“No me eligieron
ustedes a mí: fui yo quien los elegí a ustedes.”
ORACION
DE UN SACERDOTE
Señor,
Tú me has llamado al ministerio sacerdotal
en un momento concreto de la historia en el que,
como en los primeros tiempos apostólicos,
quieres que todos los cristianos,
y en modo especial los sacerdotes,
seamos testigos de las maravillas de Dios
y de la fuerza de tu Espíritu.
Haz que también yo sea testigo de la dignidad
en un momento concreto de la historia en el que,
como en los primeros tiempos apostólicos,
quieres que todos los cristianos,
y en modo especial los sacerdotes,
seamos testigos de las maravillas de Dios
y de la fuerza de tu Espíritu.
Haz que también yo sea testigo de la dignidad
de
la vida humana,
de la grandeza del amor
y del poder del ministerio recibido:
Todo ello con mi peculiar estilo de vida entregada a Ti
por amor, sólo por amor y por un amor más grande.
Haz que mi vida celibataria
sea la afirmación de un sí, gozoso y alegre,
que nace de la entrega a Ti
y de la dedicación total a los demás
al servicio de tu Iglesia.
Dame fuerza en mis flaquezas
y también agradecer mis victorias.
Madre, que dijiste el sí más grande y maravilloso
de todos los tiempos,
que yo sepa convertir mi vida de cada día
en fuente de generosidad y entrega,
y junto a Ti,
a los pies de las grandes cruces del mundo,
me asocie al dolor redentor de la muerte de tu Hijo
para gozar con Él del triunfo de la resurrección
para la vida eterna.
de la grandeza del amor
y del poder del ministerio recibido:
Todo ello con mi peculiar estilo de vida entregada a Ti
por amor, sólo por amor y por un amor más grande.
Haz que mi vida celibataria
sea la afirmación de un sí, gozoso y alegre,
que nace de la entrega a Ti
y de la dedicación total a los demás
al servicio de tu Iglesia.
Dame fuerza en mis flaquezas
y también agradecer mis victorias.
Madre, que dijiste el sí más grande y maravilloso
de todos los tiempos,
que yo sepa convertir mi vida de cada día
en fuente de generosidad y entrega,
y junto a Ti,
a los pies de las grandes cruces del mundo,
me asocie al dolor redentor de la muerte de tu Hijo
para gozar con Él del triunfo de la resurrección
para la vida eterna.
Amén
VOCACIÓN
SACERDOTAL
¿Qué es?
Es un don gratuito del amor
de Dios a su pueblo. Él escoge a algunos hombres (como tú) que toma de entre
los hombres (Hb. 5), para guiar y acompañar el caminar de la Iglesia.
Si Dios te llama a ser sacerdote...
- Estás llamado a vivir el estilo de Jesús
Sacerdote, a transformarte en Él, asumir sus propios criterios de vida ante la
realidad que te interpela, te confronta y te invita a caminar en discernimiento
y ritmo de búsqueda constante.
- Estás llamado a ser un hombre que dedique su
vida con "todo su corazón, toda su mente y todas sus fuerzas" al
servicio del Reino, en lo concreto del día a día pero con la mirada puesta en
la eternidad, en donde vivas íntimamente unido al Padre en fidelidad y
fraternalmente unido a la humanidad en misericordia y solidaridad.
- Estás llamado a ser puente que una al Padre
y a tus hermanos por medio de Jesús.
- Estás llamado a vivir movido por el Espíritu
Santo quien hace la obra de tu transformación en Cristo Buen Pastor.
- Estás llamado a amar a María y hacerla compañera
de camino, de seguimiento, de respuesta alegre y confiada.
Es a través del Orden sacerdotal que Dios
llama a un hombre, lo consagra y lo envía para hacerlo presente en sus
sacramentos, compartiendo el Pan de la Eucaristía, fuente de comunión, la
Palabra que contiene el Proyecto del Reino, la Reconciliación, la Unción, la
Confirmación... y es a través del que ha sido ordenado sacerdote, que Cristo
mismo se hace presente en medio del pueblo, haciéndolo instrumento de
transformación y liberación en medio del mundo.
Requisitos básicos
Para
ser ordenado sacerdote en la Iglesia Católica Romana, debes ser hombre, tener
al menos 25 años de edad y ser apto físicamente para practicar los sacramentos.
Requisitos de educación
Los
sacerdotes católicos deben completar ocho años de educación luego de la educación
secundaria, que incluyen un título universitario de cuatro años y un máster en
divinidad en un seminario católico.
Evaluación psicológica
Los
candidatos son sometidos a varios exámenes psicológicos que evalúan su aptitud
para el sacerdocio.
Sacerdotes diocesanos
Un
sacerdote que trabaja como pastor o asistente de un pastor en una iglesia local
es conocido como sacerdote diocesano. Aquellos que buscan esta clase de
ministerio se convertirán, cuando entren al seminario, en parte de una
parroquia local y trabajarán y servirán en la comunidad, como parte de su
formación sacerdotal.
Sacerdotes en órdenes
religiosas
Aquellos
que desean convertirse en sacerdotes en una orden religiosa (como dominicanos o
franciscanos) deben cumplir los requisitos específicos de cada orden. Esos
requisitos incluyen algunas veces la asistencia a un seminario patrocinado por
la orden, así como el trabajo en las misiones de esa orden. Estas pueden
incluir educación, trabajo médico y servicio a los pobres.
VOCACIÓN
RELIGIOSA
¿Qué es?
La Vida Religiosa "es un don de Dios
Padre a su Iglesia por medio del Espíritu". Lo característico es la
vivencia de los votos o consejos evangélicos y la vida en comunidad.
Si Dios te llama a la Vida Religiosa...
- Estás llamado a vivir centrado en Jesús,
quien vivió un amor de exclusividad al Padre y de profunda universalidad a los
hombres y mujeres de todos los tiempos, y a ser feliz no sólo por tu realización
personal, sino porque la encuentras precisamente en darte a todos por igual. Es
ir contracorriente en este mundo que te invita al placer por el placer, al
hedonismo, a vivir centrado en ti mismo.
- Estás llamado a tener como única riqueza a
Jesús y su invitación a perder tu vida por el Reino. Perderla a favor de los
que más necesitan, perderla por el que por las estructuras de poder hoy es
empobrecido, perderla al sonreír por dar amor y recibirlo gratuitamente. Es ir
contracorriente en este mundo que te invita al consumismo.
- Estás llamado a hacer del Proyecto del Padre
tu propio proyecto de vida, acoger su verdad y ser libre. Adentrarte en el
proyecto del Reino, de sus exigencias y sus gozos, de sus luchas y de sus
grandes alegrías y no desear otra cosa que hacer la voluntad de Dios en ti y en
tus hermanos. Ser fiel a la historia que te habla y compromete hoy, ser fiel a
la voz y a los gritos de tus hermanos que te hablan hoy, ser fiel a tu corazón
en el que habita Dios. Es ir contracorriente en este mundo que te invita a
buscar el poder, a hacer lo que a ti "se te antoja", a vivir sin
sentido.
- Estás llamado a vivir en comunidad de hermanos,
a construir la fraternidad y el bien común, en donde el centro sea Jesús y lo
suyo. Es ir contracorriente en este mundo que te invita al individualismo y
aislamiento.
Los requisitos que se exigen para ser
religioso o religiosa son:
P Ser
católico/a, estar bautizado y confirmado.
Tener vocación y recta intención.
Tener vocación y recta intención.
P Tener
buena salud psíquica y física.
P Poseer
un carácter adecuado y madurez suficiente proporcionada a la edad.
P Tener
cualidades suficientes para seguir el camino elegido.
Tener más de diecisiete años de edad.
Tener más de diecisiete años de edad.
P Estar
soltero o viudo.
P Que
la opción por la vida religiosa sea algo totalmente libre.
P Que
la persona sea capaz de ajustarse a las normas de la congregación elegida.
¿Qué tengo que hacer para
llegar a ser religiosa?
En primer lugar, tienes que descubrir en
ti la llamada del Señor: la vocación. A través de ella entenderás tu misión de
servicio a la comunidad y cuál es la voluntad de Dios para tu vida.
Para ayudarte a descubrir tu vocación te
podrá orientar algún sacerdote, religioso, religiosa o cristiano
convenientemente formado.
Una vez que haya realizado el oportuno
discernimiento vocacional y descubierto la voluntad de Dios en tu existencia,
tienes que dar un segundo paso, que es el de localizar un instituto de vida
consagrada, en el que tú creas que vas a poder realizar la misión de servicio
que Jesucristo te ha encomendado de manera particular.
Una vez reafirmado tu vocación religiosa
podrás pasar al postulantado, que dura alrededor de seis meses, aunque esto
depende del Superior que te haya admitido.
Finalizado el periodo de postulantado
ingresarás al Noviciado. Este tiene una duración de un año como mínimo y dos años
como máximo. Una vez terminado el periodo de noviciado satisfactoriamente, podrás
hacer la primera profesión.
NO ME ELIGIERON USTEDES
(CANCIÓN)
No me eligieron ustedes,
fui yo quien los elegí/
ustedes son mis amigos,
serán mis testigos vivirán en mi (2)
Porque temer hombres de poca fe,
si yo conozco a quienes elegí,
les aseguro
que harán mis obras,
y aún mayores si
creen mi...
No muchos ricos ni poderosos,
escoge Dios para evangelizar,
fuertes y sabios
son confundidos,
por la codicia y la necedad...
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